La proveedora del hogar

Hace unos años la marcada necesidad del cambio, marco el paso a una tendencia, las mujeres empiezan a transformarse a dejar de ser esas sumisas amas de casa, para dedicarse a realizar labores, tener derecho a votar, ser tomadas en cuenta en cuanto a decisiones,  el tener esos derechos no ha sido fácil, sin embargo ha sido algo vital, creando la  independencia femenina.
Todo esto fue una plataforma para cumplir con ciertos objetivos, pero realmente hasta donde llegar con esta liberación femenina.
Actualmente en Guatemala existen muchas mujeres que sacan adelante a su hogar este es el caso de Doña Adela una señora que reside en ciudad Quetzal tiene a su cargo sus 4 hijos sale todas las mañanas a vender comida, en este caso la encontré en el parque central, vendiendo manzanas en miel para aportar con el sustento de su hogar.
Si ella no fuera esa heroína diaria de su hogar su familia no tendrían donde vivir, comer y salir adelante, ella es una mujer que no se ha rendido y en sus palabras expresa "Cuando llegó a mi casa cansada, mis hijos me llenan de cariño y me dicen que soy la mejor del mundo", por lo que su cansancio se elimina y ella como otras mujeres se convierten en ejemplo.
El valor de una mujer por salir adelante, por salir adelante de todas las adversidades que se presenten podrán hacer de nosotros mejores personas, el saber que no es fácil, pero tiene que existir la voluntad de emprender nuevos proyectos y  de luchar día con día.
Doña Adela no es la única mujer que sale de su casa con la esperanza de llevar el sustento diario así hay muchas mujeres que por una u otra razón no tienen un hombre a su lado, aún en esta circunstancia sabe que tiene que ganar el dinero con el sudor de su frente.

Enfrentando

Una espera larga ha sido este inicio de mes, una semana dura de esas que no tienen principio, ni fin, enfrentando   un duró suceso, me enteró de una mala noticia justo cuando estoy en medio de algo parecido a una fiesta. 

Como detener el llanto, quise ser fuerte,  pero hay circunstancias, en donde brotan las lágrimas sin poderse contener y aflora el sentimiento. 

Ese sentimiento de impotencia, de confusión, el sentimiento que ahora me acompaña, es como un trago amargo, al que estoy en contacto constante, esa gana de gritar, ese dolor que me invade en perdida.

Enfrentando un nuevo día, me encuentro con todo lo que me rodea, será un nuevo día, un nuevo comienzo, una nueva etapa, un nuevo horizonte, algo que empezó cuando menos lo imagine. Hay una nueva semilla creciendo dentro de mí.

Soledad acomoda una historia, para ver si tendrás un final feliz...

Proyectos inconclusos

En las cosas prácticas de la vida, quisieramos tener botones de un control remoto, y reiniciar cualquier error, pero en la vida real no es así, ahora tengo muchas cosas en mente, pero una de las cuales he procurado, es ese listado mental que juega a ser un memo virtual que me dice lo que tengo pendiente.

Resulta que hace unos días no tengo trabajo, eso no es nada que me quité el aliento, eso me libera para pensar más en esos proyectos inconclusos, esos que por azares de la vida, dejamos por un lado para realizar lo que debemos, cumplir cuando estamos trabajando: 1.Dejar una noche antes listo lo que te utilizaras para el día de mañana, (Zapatos, blusa, pantalón o falda -Uniforme), 2. Comida lista, 3. Alarma esperar que den las 5:30 o 6:00 am y empezar el día, lo que sigue sera el transporte público lleno de muchas personas que van a trabajar o a estudiar  todas las mañanas, ir a la oficina, salir de allí ir a la tienda, salir de allí y el mismo recorrido de transporte público lleno, en donde no quedá tiempo para pensar.
No es quejá, ahora que tengo más tiempo para dedicarme a mís proyectos personales, aprovechare este lapsus mental que estoy teniendo como una pausa, para hacer y crear más.

Si no tengo la tarjetita de própositos a la mano creo que el día se me escapa y no le he sacado lo mejor, me encanta tener mis propias tareas y tener esos viajes al universo mismo, por el hecho de estar disfrutando el tiempo. Aunque de alguna manera extraña buscamos el reconocimiento, ahora estoy trabajando para el principal jefé de todos al que debo cumplir más que a cabalidad, al que no puedo faltarle ni un día, ese jefe sin finalidad de parecer egocentrica soy "Yo" y la recompensa es la satisfacción. Así que hay un largo camino por recorrer.
Un momento de paz con uno mismo, no tiene costo, ni precio... Un momento a ciegas